Esta gran frase utilizada frecuentemente por mi madre me sirve de mucha utilidad para darle título al post de hoy. Y es que realmente el uso que le daba mi madre nada tiene que ver con el uso que le voy a dar yo hoy pero, que levante la mano quien no haya sufrido un rapapolvo materno con alguna frase del estilo.
Desde aquí un saludo a todas las madres 🙂
Seguro que eres de las que piensa que un peine es un peine y no te fijas en los pequeños detalles a la hora de adquirir uno pero, la realidad es que cada peine es diferente y cada peine tiene su función.
A veces pienso que le dedicamos mucho tiempo a nuestro cabello preocupándonos por usar un champú o una mascarilla determinada o pensando que quizás estemos abusando de la plancha o del secador pero, ¿qué me decís del peine? ¿Alguien se para a pensar alguna vez si estamos usando el peine adecuado? Normalmente no. Seguro que hay excepciones pero al final, un peine simplemente peina, ¿qué más da cómo sea?. ¿Qué más da la marca?. ¿Acaso importa dónde lo compre o dónde esté fabricado?. Pues sí amigas, importa. Y mucho.
¿Son acaso todos los cabellos iguales? ¿No tiene nuestro pelo diferentes necesidades según el momento del día en que nos encontremos? Entonces, ¿por qué no dedicarle más tiempo a la elección de los peines que vamos a usar? y sí, digo «peines» en plural porque si eres mujer y tienes el pelo medianamente largo no sirve tener un único peine. Necesitas al menos estas variedades que te voy a presentar y que las puedes encontrar gracias a una marca española llamada Casalfe.
Si no conoces Casalfe no te pierdas el post que escribí hace una semanas sobre mi visita a su fábrica en el mes de septiembre.
Ver en primera plana cómo fabrican sus peines y cepillos ha sido una de las mejores experiencias que he vivido este año que está a punto de acabar. Me pareció muy interesante todo el proceso de elaboración y emblistado. Además, ofrecen un producto de muy buena calidad, con un precio óptimo, hecho en España y son expertos en este tema desde 1938. Está claro que ellos sí se han enterado de lo que vale un peine 😉
Os hago una lista de los cepillos y/o peines imprescindibles para mí
- Peine para la ducha. Una vez que apliques el acondicionador o la mascarilla debes peinar el pelo para desenredarlo y extender bien el producto. El «peine ducho» de Calsafe es genial y además se puede colgar para tenerlo más a mano más y facilitar su secado tras el uso.
- Cepillo Xintir: «desenreda sin tirones». Este cepillo me encanta porque desenreda el pelo fácilmente y sin dolor. Además, lo hay en versión mini por lo que te lo puedes llevar en el bolso y no ocupa casi espacio. En casa utilizo el cepillo de tamaño normal. Es resistente al calor y muy manejable. Sus púas no dañan ni enganchan y su mango es muy confortable. Lo tenéis en varios tonos para elegir.
- Cepillo Colección Natural. Este cepillo viene en una caja de cartón que me tiene enamorada. Esta línea es de madera y en ella puedes encontrar:
* Cerdas jabalí que estimulan los aceites naturales de la piel dando como resultado un pelo brillante.
* Púas bolita que protegen el cuero cabelludo, aportando un ligero masaje que estimula el crecimiento y cuidado del pelo.
* Púas madera que desenredan y ahuecan, distribuyendo las grasas del cabello y manteniéndolo fuerte y sano.
- El cuarto peine que os muestro es el típico de pelo muy corto o de hombre pero yo lo uso para hacerme la coleta y que no se me escape ni un pelito del coletero. Además, este tipo de peines planos te permiten «aplastar» más el cabello para que el peinado se quede más liso por la parte de arriba.
Como detalle a destacar os diré que está hecho a mano.
Como veis hay cepillos y peines para todos los gustos y necesidades. Por supuesto estos no son los únicos que ofrece Casalfe. Podéis ojear su web y ver su amplia variedad. Los productos Casalfe los encontraréis en El Corte Inglés, perfumerías especializadas y Amazon.
Feliz día y hasta el próximo post 🙂