Hace un año aproximadamente leí sobre la existencia del champú en seco, que yo personalmente, no conocía. Me pareció bastante curioso y me entró el gusanillo de probarlo. Un tiempo después recibí en unas de las cajas de belleza mensuales a las que estaba suscrita un bote de la marca Batiste y un día me lo eché. No me gustó nada la primera toma de contacto con él y lo abandoné a su suerte en una esquina del mueble del baño durante mucho tiempo.
La cuestión es que, al coger vacaciones, decidí reconciliarme con mi amigo Batiste y probarlo más tranquilamente, sin las prisas típicas de los días de trabajo y tengo que decir que finalmente, nos hemos hecho amigos 🙂
Mi cabello es muy abundante y lo tengo muy graso por la zona de la raíz y también por los alrededores de las orejas. En invierno me lo lavo día sí y día no y el segundo día lo llevo bastante mal, muchas veces incluso tengo que echar mano de una socorrida coleta «para disimular» . Realmente, cuando me lo lavo por la mañana conforme va pasando el día empieza a verse sucio y es bastante desesperante.
He de decir que tras hacer varias pruebas con el champú en seco le he pillado el truco y realmente es efectivo para disimular esas zonas grasas de manera puntual: un día con prisa, si estás en el hospital y quieres verte bien pero no tienes ocasión para lavarte el pelo tranquilamente (muchas personas lo utilizan cuando dan a luz y están unos días ingresadas), cuando haces un viaje exprés y no quieres ir cargada de secador, plancha, mascarillas y otros productos de tratamiento capilar, etc.
Que quede claro que el champú seco no es un sustituto del lavado de toda la vida con agua y champú líquido pero para una emergencia está bien. La sensación que se queda cuando te lo aplicas no es de limpieza. Digamos que de cara a la galería se ve aceptable pero yo me lo sigo notando sucio aunque en apariencia no sea así. El picor y la sensación de que lo tienes grasiento a mí no se me va usando el producto. No sé si es algo general o es manía mía que no termino de acostumbrarme a un lavado sin agua.
El precio del Champú Original Batiste está en torno a los 6 euros (en algunos puntos de venta ronda los 4 euros) y vienen 200 ml. También tenéis un formato de viaje que cuesta unos 2 euros y trae 50 ml.
Bastiste ofrece otras opciones de champú en seco como el de olor a flores o a cerezas y también unos especiales para el pelo oscuro.
Podéis adquirirlo en perfumerías, Amazon o Primark.
Y vosotras, ¿lo habéis probado?
Feliz día y hasta el próximo post 😉