Hace unas semanas estuve visitando la tienda Lush de Luxemburgo ya que mi familia vive allí. Mi cuñada, mis dos sobrinas y yo pasamos un rato realmente agradable y divertido cuando Alessio, un italiano que había estado en España de Erasmus durante sus años de universidad, empezó a atendernos hablando un español perfecto.
Alessio nos mostró toda la variedad de productos que dispone Lush: hidratantes, mascarillas faciales, corporales y para el cabello, champús, jabones, exfoliantes… Un sinfín de cosméticos de diversos colores, texturas y olores.
Nos reímos mucho cuando mi sobrina Irene le pidió ver el efecto que tenía una bomba que hacía espuma en el agua. Alessio y una compañera cogieron dos jarras, una la llenaron de agua y de un trozo de la bomba y fueron intercambiando el líquido de una jarra a otra durante varios segundos hasta que el agua se convirtió en un montón de espuma. ¡Parecía una cerveza! Después Alessio bromeó echándose la espuma en su cara y su cabeza. ¡Lo que nos pudimos reír! Desde aquí darle las gracias por su amabilidad y simpatía. Os dejo una foto donde sale con mis sobrinas previa autorización por su parte 🙂
Compré un par de productos en la tienda que me dejaron probar antes de llevármelos. Uno fue la mascarilla facial y corporal Cup O´Cofee y el otro fue la crema de cuerpo y manos Charity Pot la cual tiene un fondo solidario.
Esta loción está hecha con manteca de cacao de Comercio Justo de Colombia adquirida a través del fondo Slush Fund, manteca de karité de Comercio Justo de Gambia, gel fresco de aloe de Kenia, manteca de karité de Comercio Justo de Ghana y manteca de cacao orgánica de la Comunidad de Paz de San José de Apartado en Colombia. Al comprarla se financian proyectos de protección del medio ambiente, los derechos de los animales y los derechos humanos. Desde hace 10 años Lush vende esta crema que actualmente se puede obtener en 36 países diferentes.
Los productos Lush están hechos a mano, son 100% vegetarianos y no testan en animales. Algunos de ellos son frescos y no pueden estar más de 12 horas sin refrigeración.
Terminamos nuestra visita a la tienda comprando un par de bombas para el baño que querían mis sobrinas y nos fuimos cargadas de muestras de champú, mascarilla capilar, gel y crema hidratante. Un lujo de «visita guiada» por Lush Luxemburgo.
Seguro que volveremos.
¡¡Feliz día y hasta el próximo post!!